viernes, 20 de julio de 2012

El color de los atardeceres

Atardecer naranja
con sus nubes raídas
y su sol que alumbra todas las palabras.

Una gasolinera exhibe un dinosaurio
(aquí hubo dinosaurios)
y una pradera inacabable.
   
¿Dónde aprendí todo eso?
   
Descartemos las nubes, son siempre
las mismas. Descartemos el sol,
presa fácil de todas las metáforas.
Nos queda la naranja.
   
Algunos dicen que vino de la India
donde era alimento de los dioses.
Otros, que vino de Persia o de Arabia
igual que el nombre y su color.
   
Virgilio la llamó "áurea mala"
y la dejó caer en una égloga.
Colón la tuvo entre sus dedos. Por ella
descubrió que el mundo era redondo
y que viajando hacia el Poniente
llegaría (como el sol) hacia el Levante.
   
Ahora estamos solos. Yo y la naranja.
   
Cuesta siglos decir atardecer naranja.



El color de los atardeceres, Eduardo Chirinos


Pulsera de caucho con cuentas de rhinestone, bolas plateadas pandora stardust brillantes
 y cierre de zamak imantado


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