La ilusión se hizo latido
y el latido un garbancito en su interior
poco a poco el garbancito
tuvo dedos, labios, ojos, corazón.
La inquietud golpeaba el nido
culebrillas en el vientre de mamá
y la resta de los días
fue sumando vida contra la ansiedad.
Hubo fiesta en las flores
se inundaron los cauces
de todos los ríos
y al unísono todas las voces
hablaron de amor.
Se brindó en las tabernas
se encendieron farolas
en pueblos perdidos
y las musas brindaron canciones
cuando Pedro llegó.
y el latido un garbancito en su interior
poco a poco el garbancito
tuvo dedos, labios, ojos, corazón.
La inquietud golpeaba el nido
culebrillas en el vientre de mamá
y la resta de los días
fue sumando vida contra la ansiedad.
Hubo fiesta en las flores
se inundaron los cauces
de todos los ríos
y al unísono todas las voces
hablaron de amor.
Se brindó en las tabernas
se encendieron farolas
en pueblos perdidos
y las musas brindaron canciones
cuando Pedro llegó.
Collar con cola de ratón, cuentas de cristal checo y metálica y entrepieza de zamak |
La emoción cuadró su rumbo
la cabeza entre los pliegues del amor
rompió en luz un mes de julio
y el tic tac del mundo dio su aprobación.
La ilusión cumplió sus cuentas
del latido a la caricia del dolor
la mirada que despierta
guarda en su inocencia todo lo que soy.
Hubo fiesta en las flores
se inundaron los cauces
de todos los ríos
y al unísono todas las voces
hablaron de amor.
Se brindó en las tabernas
se encendieron farolas
en pueblos perdidos
y las musas brindaron canciones
cuando Pedro llegó.
Cuando Pedro llegó, Pedro Guerra
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