martes, 29 de enero de 2013

Soledad, gata mía






El sol que sale y sin embargo el frío
y por los mundos te busco en vano
entre adoquines de espanto y casas cansadas
y puertas olvidadas de su voz.











Mis pasos suenan en el alba muda
y no hay conejos en tu balcón.
Y la soledad gata mía en el umbral
de una catedral de sueños...

Balada para una mujer flaca, Eduardo Darnauchans






Estas gargantillas con felinos debieron transportar a Jaime Villarmarzo hasta el poema de amor perdido de Darno. Aquí te dejo su versión musicalizada. ¡Gracias, Jaime!
Gargantillas de latón plateado y bronce con entrepiezas de metal

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