jueves, 19 de abril de 2012

Manchas en una paleta de pintor

O cómo explicar los colores a un invidente.

Blanco: el color de los platos de quien pasa hambre, las banderas de los ejércitos que ya no pueden resistir, el silencio de las democracias, los sueños de las noches nórdicas o no dormidas, la venda de lino que tapa los ojos de la justicia, un dardo de luz clavado en la retina.

Beis: el paso del tiempo sobre los libros leídos, un paso a dos entre leña y harina, una caricia de entretiempo sobre una piel mulata, el olor que deja la plancha después de chamuscar una sábana.

Amarillo: el color de los submarinos más inofensivos, abrir los ventanales de una casa que lleva mucho tiempo cerrada, un viento de trigo antes de ser pan, un zumbido de abejas en un cuadro de Van Gogh.

Rosa: la duda del cielo entre la tarde y la noche –o la noche y el alba–, la flor declinada en latín, una nostalgia de vino tinto en los manteles mal lavados, la vida cantada desde la voz violeta de Édith Piaf.

Azul: los primeros peucos de un niño, el humo de neblina habana que inventa arabescos por el aire, la hemorragia o análisis de sangre de las monarquías, los pasos seguros de Jesucristo sobre las aguas, la tristeza de los campos de algodón cantada por los negros, el único color incomible.

Verde: la nota más aguda que pueda nacer de la madera de un clarinete, la fuerza de Popeye después de las espinacas, los restos oxidados de los veranos infantiles, nadar más allá del azul de las playas hasta alcanzar el horizonte.

Rojo: lo que queda de un beso cuando la mujer amada ya se ha ido, el olé unánime de una plaza de toros, el color de las banderas que más destiñen, el olor que se queda en el aire cuando comemos carne cruda.

Gris: acariciar los cabellos de un joven que ya empieza a no serlo, una escala de piano escuchada a través de un cristal sucio, el día de mañana en el calendario del desesperado, una fotocopia en blanco y negro del arco iris.

Negro: Obama, la esperanza blanca de América, el color de los obispos que no se ponen de acuerdo, la caligrafía de los calamares, una mancha blanca en una radiografía, la vela apagada para leer mejor las caricias...

Manchas en una paleta de pintor
Joan Ollé
(Artículo aparecido en El Períodico, el 25 de febrero del 2010)
 


Composición fotográfica sobre un mismo tema, técnica digital

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