miércoles, 30 de septiembre de 2015

Pulsera "A, EME, O, ERRE"

Pulsera de cuero trenzado con entrepiezas de plata tibetana


Amor tiene cuatro letras,
vamos a jugar con ellas.
¿Lo ves? Ya estamos en Roma.
... Por todas partes se va.
Por todas partes se llega.
El viaje Amor Roma Amor
... con billete de ida y vuelta.

A, EME, O, ERRE, Gerardo Diego


martes, 29 de septiembre de 2015

Llavero "El perrito miedoso"

Llavero con entrepieza de zamak, cuentas de madera y cascabeles



Un perrito chiquitico
asustado se escondió.
El quería ser muy bravo
pero nunca lo logró

De los carros le asustaba
la corneta y su motor
y las motos lo espantaba
y temblaba de terror

pero un día en el camino
una niña apareció,
con la mano dulcemente
su cabeza acarició

El perrito, muy contento
la confianza recobró
y con paso suave y lento
a la niña acompañó

El perrito miedoso, Morella Jiménez

lunes, 28 de septiembre de 2015

Llaveros "El elefante y la paloma"

Llaveros con entrepiezas de howlita y cuentas cerámicas


“No era, desde luego, el matrimonio que Matilde Kahlo había soñado para su hija, pero, a su manera, en medio de la irrisión y la extravagancia de una mascarada provocadora, estaba dispuesta a celebrar el comienzo de una historia de amor entre un elefante y una paloma”.

J.M.G. Le Clézio, Diego y Frida (1993), trad. de Mauro Armiño, Temas de Hoy, 1994





"Diego Rivera era voluminoso, corpulento, enorme. Frida, pequeña y frágil. “Cuanto más la amo, más quiero dañarla”, cuentan que admitía él. Y ella aseguraba que había tenido dos accidentes en la vida. El primero había sido el del tranvía. Diego resultó ser el segundo.  

Eran dos seres pasionales, complejos, inmersos en una época tormentosa y nada propensos a la indiferencia: su relación no podía ser sino turbulenta. “Soy él —escribió una vez Frida—. Desde mis más primitivas y antiguas células, él es en todo momento mi hijo, mi niño nacido a cada momento, todos los días, de mi propia entraña”.
 
Se pintaron mutuamente. Él la incorporó en sus murales; ella lo retrató inmerso en esa extraña síntesis de dolor y vitalidad tan propia de su pintura. Los unieron el arte, la política (ambos militaban en el Partido Comunista Mexicano), el volcán de sus desbordantes personalidades... "

"Frida, la pasión hecha mujer", La Nación revista,  25 junio 2006.


Ya sé que no es una paloma -es una mariposa- pero igual de aparentemente frágil...

Más elefantes y palomas en Broches "El elefante y la paloma".


martes, 15 de septiembre de 2015

Collar "El recuerdo del Egeo"

Olivares y viñedos lejos hasta el mar
Rojas barcas de pesca más lejos hasta el recuerdo
Dorados élitros de agosto en el sueño del mediodía
Con algas o caracolas. Y aquel barco
Recién botado, verde, que lee aún en las serenas aguas
del golfo Dios proveerá

Pasaron los años hojas o guijarros
Recuerdo a los muchachos, los marineros que partían
Pintando las velas como sus corazones
Cantaban los cuatro puntos cardinales
Y tenían dibujados vientos boreales en sus pechos.

Qué buscaba cuando llegaste teñida por el amanecer
Con la edad del mar en los ojos
Y la salud del sol en el cuerpo –qué buscaba
En las hondas grutas marinas en los vastos sueños
Donde el viento desconocido y azul
Espumaba el sentimiento, grabando en mi pecho su
emblema marino

Con la arena en los dedos cerraba los dedos
Con la arena en los ojos apretaba los dedos
Era el dolor—
Recuerdo era abril cuando sentí por primera vez tu peso
humano
Tu cuerpo humano arcilla y pecado
Como en nuestro primer día sobre la tierra
Las amarilis estaban de fiesta –Pero recuerdo
que te dolió
Fue una profunda marca en los labios
Un profundo rasguño en la piel allí donde el tiempo se graba
para siempre
Entonces te dejé
Y un hálito sonoro levantó las blancas casas
Los blancos sentimientos recién lavados hacia lo alto
Hacia el cielo iluminado por una sonrisa.

Ahora tendré a mi lado un cántaro de agua inmortal
La forma del viento que sopla libremente
Y tus manos aquellas donde será torturado el Amor

Y aquel caracol donde resonará el Egeo.

Edad del recuerdo azulOdysseas Elytis

Collar de cordón de algodón y organza con entrepieza de zamak

Ελαιώνες κι αμπέλια μακριά ως τη θάλασσα
Κόκκινες ψαρόβαρκες πιο μακριά ως τη θύμηση
Έλυτρα χρυσά του Αυγούστου στον μεσημεριάτικο ύπνο
Με φύκια ή όστρακα. Κι εκείνο το σκάφος
Φρεσκοβγαλμένο, πράσινο, που διαβάζει ακόμη στην ειρήνη
του κόλπου των νερών Έχει ο Θεός

Περάσανε τα χρόνια φύλλα ή βότσαλα
Θυμάμαι τα παιδόπουλα, τους ναύτες που έφευγαν
Βάφοντας τα πανιά σαν την καρδιά τους
Τραγουδούσαν τα τέσσερα σημεία του ορίζοντα
Κι είχαν ζωγραφιστούς βοριάδες μες στα στήθια.

Τί γύρευα όταν έφτασες βαμμένη απ' την ανατολή του ήλιου
Με την ηλικία της θάλασσας στα μάτια
Και με την υγεία του ήλιου στο κορμί - τι γύρευα
Βαθιά στις θαλασσοσπηλιές μες στα ευρύχωρα όνειρα
Όπου άφριζε τα αισθήματα του ο άνεμος
’γνωστος και γλαυκός, χαράζοντας στα στήθια μου
το πελαγίσιο του έμβλημα

Με την άμμο στα δάχτυλα έκλεινα τα δάχτυλα
Με την άμμο στα μάτια έσφιγγα τα δάχτυλα
Ήτανε η οδύνη —
Θυμάμαι ήταν Απρίλης όταν ένιωσα πρώτη φορά το ανθρώπινο βάρος σου
Το ανθρώπινο σώμα σου πηλό κι αμαρτία
Όπως την πρώτη μέρα μας στη γη
Γιόρταζαν τις αμαρυλλίδες — Μα θυμάμαι πόνεσες
Ήτανε μια βαθιά δαγκωματιά στα χείλια
Μια βαθιά νυχιά στο δέρμα κατά κει που χαράζεται παντοτινά του ο χρόνος

Σ' άφησα τότες

Και μια βουερή πνοή σήκωσε τ' άσπρα σπίτια
Τ' άσπρα αισθήματα φρεσκοπλυμένα επάνω
Στον ουρανό που φώτιζε μ' ένα μειδίαμα.

Τώρα θα 'χω σιμά μου ένα λαγήνι αθάνατο νερό
Θα 'χω ένα σχήμα λευτεριάς ανέμου που κλονίζει
Κι εκείνα τα χέρια σου όπου θα τυραννιέται ο Έρωτας
Κι εκείνο το κοχύλι σου όπου θ' αντηχεί το Αιγαίο.

ηλικια τησ γλαυκησ θυμησησ, Οδυσσέας Ελύτης