martes, 16 de diciembre de 2014

Mierda de Atenas

Ilustración sobre cartón pluma


Y Amalia, griega de nacimiento y ateniense de adopción, me preguntó:
-¿Qué te parece Atenas?


MIERDA DE ATENAS (diciembre de 2012)

Si miras desde el suelo,
Atenas es gris.

Si miras desde arriba,
es blanca.

En medio estáis todos vosotros.

Y a falta de horizonte
siempre
la Acrópolis.




Amalia me propuso que hiciera algo para su nueva casa durante mi estancia en Atenas. Este proyecto viene a ocupar un espacio muy particular. Y aunque ella puede disfrutar de estas vistas siempre que quiere, con esta ilustración podrá recordarme. La Acrópolis de día y noche. Siempre en función de las necesidades fisiológicas de los usuarios del aseo.





lunes, 20 de octubre de 2014

Plato decorativo "Socarrat"


Plato decorativo


¿Quiénes se amaron como nosotros? Busquemos 
las antiguas cenizas del corazón quemado 
y allí que caigan uno por uno nuestros besos 
hasta que resucite la flor deshabitada. (...)

Soneto XCV, Cien sonetos de amor, Pablo Neruda 


Este plato es una revisión del típico plato decorativo. La silueta -surgida por el fuego, la espátula y el azar-, evoca un corazón quemado. A falta de una paella, no encuentro mejor soporte para este motivo que un plato.

Socarrat* o cómo un corazón demasiado expuesto al fuego se acaba quemando. Y es que todos sabemos que de la paella, el socarrat, es lo mejor.


(*)Socarrat: fondo tostado de la paella que adquiere sabores por la reacción de Maillard.   

viernes, 10 de octubre de 2014

Jabones caseros

Jabones realizados con resto de jabones y romero

"El objeto más bello y más limpio de este mundo es el jabón oval que 
sólo huele a sí mismo. Trozo de nieve tibia o marfil inocente, el
jabón resulta lo servicial por excelencia. Dan ganas de conservarlo
ileso, halago para la vista, ofrenda para el tacto y el olfato. Duele
que su destino sea mezclarse con toda la sordidez del planeta.
En un instante celebrará sus nupcias con el agua, esencia de
todo. Sin ella el jabón no sería nada, no justificaría su indispensable
existencia. La nobleza de su vínculo no impide que sea destructivo
para los dos.
Inocencia y pureza van a sacrificarse en el altar de la inmundicia.
Al tocar la suciedad del planeta ambos, para absolvernos,
dejarán su condición de lirio y origen para ser habitantes de las
alcantarillas y lodo de la cloaca.
También el jabón por servir se acaba y se acaba sirviendo. Cumplido
su deber será laja viscosa, plasta informe contraria a la perfección
que ahora tengo en la mano.
Medios lustrales para borrar la pesadumbre de ser y las
corrupciones de estar vivos, agua y jabón al redimirnos de la noche
nos bautizan de nuevo cada mañana. Sin su alianza sagrada, no tardaríamos
en descender a nuestro infierno de bestias repugnantes.
Lo sabemos, preferimos ignorarlo y no darle las gracias. 


Jabones realizados con resto de jabones
[13]
Nacemos sucios, terminaremos como trozos de abyecta podredumbre.
El jabón mantiene a raya las señales de nuestra asquerosidad primigenia,
desvanece la barbarie del cuerpo, nos permite salir una y otra
vez de las tinieblas y el pantano.
Parte indispensable de la vida, el jabón no puede estar exento
de la sordidez común a lo que vive. Tampoco le fue dado el no ser
cómplice del crimen universal que nos ha permitido estar un día
más sobre la Tierra.
Mientras me afeito y escucho un concierto de cámara, me niego a
recordar que tanta belleza sobrenatural, la música vuelta espuma del
aire, no sería posible sin los árboles destruidos (los instrumentos
musicales), el marfil de los elefantes (el teclado del piano), las tripas
de los gatos (las cuerdas).
Del mismo modo, no importan las esencias vegetales, las sustancias
químicas ni los perfumes añadidos: la materia prima del
jabón impoluto es la grasa de los mataderos. Lo más bello y lo más
pulcro no existirían si no estuvieran basados en lo más sucio y en lo
más horrible. Así es y será siempre por desgracia.
Jabón también el olvido que limpia del vivir y su exceso. Jabón la
memoria que depura cuanto inventa como recuerdo. Jabón la palabra
escrita. Poesía impía, prosa sarnosa. Lo más radiante encuentra
su origen en lo más oscuro. Jabón la lengua española que lava en el
poema las heridas del ser, las manchas del desamparo y el fracaso.
Contra el crimen universal no puedo hacer nada. Aspiro el aroma a
nuevo del jabón. El agua permitirá que se deslice sobre la piel y nos
devuelva una inocencia imaginaria."

Elogio del jabón (fragmento), José Emilio Pacheco 


Jabones realizados con restos de jabones
Estos jabones reciclados los he hecho de una manera muy sencilla. Básicamente he fundido restos de pastillas de jabón de diferentes colores y los he vertido en moldes. En algunos añadí hojitas de romero para aromatizarlos y en otros espolvoreé jabón mientras la pastilla estaba caliente en el molde. Para hacer los jabones bicolores, vertí una primera capa de un color, esperé a que estuviera más sólida y vertí una segunda capa de otro color.

Si quieres hacer tus propios jabones artesanos te recomiendo Cómo hacer jabones artesanos donde encontrarás la manera de realizar jabones caseros muy variados.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Mural "El principito"

Habitación con mural de El principito



—Adiós —le dijo.
—Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón 
se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es invisible para los ojos —repitió el principito para acordarse.
—Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
—Es el tiempo que yo he perdido con ella... —repitió el principito para recordarlo.
—Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—, pero tú no debes olvidarla. Eres 
responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
—Yo soy responsable de mi rosa... —repitió el principito a fin de recordarlo.

Capítulo XXI, El principito, Antoine de Saint-Exupéry



"On ne voit bien qu´avec le coeur/Sólo se ve bien con el corazón". Detalle sobre pared

Pintar la habitación de Lucas es más que un proyecto. Es una declaración de intenciones. Es el deseo de unos padres de transmitir unos valores a un pequeño que en breve va a asomarse a este mundo. Es mi regalo para una nueva vida que -como el Principito-, llega a este planeta por descubrir y en el que aprender. Una propuesta que he desarrollado más acompañada que nunca al contar con la colaboración de los futuros papás. 

Gracias a ti, me he estrenado en esto de pintar murales. Tú en breve también lo harás. Ay, Lucas, ¡no te conozco y ya te quiero!

Detalle del mural "El principito"

Si te gusta "El principito" paséate por "Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas" y "Mi rosa".

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Le Mont Saint Michel


 Panorámica Mont Saint Michel, Baja Normandía (Francia). Fotografía



Hay corazones como el Mont Saint Michel. Sólo accesibles cuando baja la marea.
(O se tiende un puente hasta ellos.)


lunes, 11 de agosto de 2014

Pompones "ATS"

Pompones de lana

El vestuario básico de tribal está compuesto por bombachos, una falda tupida y de vuelo, un pañuelo y un choli. Esta sería la base imprescindible a la que se le puede añadir un sujetador de monedas y un cinturón de borlas o pompones, así como un turbante o el pelo recogido, adornado con flores. Así mismo, se acostumbra a llevar joyas opulentas (brazaletes, collares de monedas, pendientes, pulseras, esclavas, etc) que cubren cualquier lugar en el que puedan llamar la atención y resaltar los movimientos.

¡Se avecina una hafla y yo sin pompones
en mi cinturón tribalero! Ya va siendo
hora de hacerse unos. 
¿Has visto qué ayudante más majo me he
buscado?























Aún así, Carolena Nericcio - a quien se suele atribuir la creación definitiva de la danza tribal- considera que no existe una manera correcta o incorrecta de ir vestida, si el vestuario hace que la que lo lleva se sienta mejor y con ello aumenta la visión de los movimientos; pueden añadirse bodies transparentes, ir más tapadas o llevar pañuelos que aumenten más la cadera, así como utilizar dos faldas a la vez, siempre que sea sumar sobre lo básico. 



Componentes de las Fat Chance Bellydance, compañía creada por Carolena Nericcio, en auténtico delirio tribalero...



Más vestuario y complementos para danza los encontrarás en mi cajón danza tribal.


Falda con caderín customizado para ATS

jueves, 7 de agosto de 2014

Collar "Los limpiadores de estrellas"

Collar con pieza cristal Swarovski tornasolada, mosquetón
 plateado e hilo de nylon satinado

Cada estrella era un sol de indescriptible luminosidad. Ya no se hacían preguntas como en los viejos tiempos: “¿Te parece que es anaranjada, rojiza o amarilla?” Ahora los colores se manifestaban en toda su pureza, las estrellas dobles alternaban sus rayos en matices únicos, y tanto la Luna como el Sol aparecían confundidos en la muchedumbre de estrellas, invisibles, derrotados, deshechos por la triunfal tarea de los limpiadores de estrellas.

Los limpiadores de estrellas, Julio Cortázar




Estas estrellas dobles tienen matices únicos como las del cuento de Cortázar. Puedes encontrar más propuestas deslumbrantes en Collar el corazón que ríe y Collar "La mariposa violeta".



miércoles, 30 de julio de 2014

En la oscuridad de la noche

A veces, en la oscuridad de la noche, cuando solo las embestidas del viento contra mi persiana interrumpen la quietud, si agudizo el oído me parece escuchar gritos con sordina de mujer por el tercero; pasos a ritmo de vals en el segundo; gemidos de la pareja del quinto; o a un borracho perdido en mitad de la húmeda calle. Y entonces, cuando el alma aún no reposa, me pregunto si son reales o tal vez, en el silencio de la noche, los oídos dormidos -solitarios y sordos- sueñan con melodías ajenas.


lunes, 28 de julio de 2014

Sujetador Tribal Fusion Vintage "Josephine Baker"

Sujetador customizado con cuentas de plástico, collar de perlas,
 cadena metálica, cinta de terciopelo y flores de tela


Una voz privilegiada para el jazz, un sensual cuerpo que mostraba con orgullo levemente cubierto con extravagantes trajes, y una verdadera aptitud para la danza, fueron la explosiva fórmula con la que Josephine Baker, también conocida como la Perla Negra o la Diosa Criolla haría historia.

(Texto extraído de la nota Josephine Baker, Jazz, Hágase la música.)

Bailando, cantando. Con sujetador o sin él, siempre fascinaba, siempre libre. Así era la Baker.



Fragmento del film francés Zouzou del Marc Allégret, 1934.



Otros complementos para danza tribal fusion de inspiración vintage lo puedes encontrar en Collar "Tribal Fusion & Art Noveau" y Peinetas "Tribal fusion vintage".


Sujetador "Josephine Baker"

lunes, 2 de junio de 2014

Pulseras "Matrioska"

Pulseras de cuero y cordón labrado trenzado con entrepiezas
metálicas y bolas cerámicas

Dentro de ella se esconde otra, que es como ella, pero no es;
y en esa otra se oculta otra, que esconde otra a su vez.

Una se ve, la otra se adivina, la otra ya fue, la otra será,
y todas son de mentira y todas son de verdad.

Ella es la que se mira al espejo y la que en el espejo se ve.
Es lo que dice su boca y lo que ocultan sus ojos también.

Son muchas y distintas mujeres viviendo en una mujer no más.
Uno no puede querer a una sin querer a las demás.

Ella es como una Matryshka.
Ella es como una muñeca rusa...
Ella es como una muñeca...
Ella es como una...
Ella es como...
Ella es...
Ella. (...)


Muñeca rusa, Joan Manuel Serrat




martes, 29 de abril de 2014

Bailarina

Bailarina, fotografía digital

¡FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA!
"Todo artista tiene el orgullo de su arte. Todo artista defenderá siempre el arte cuyo contacto le ha estremecido. A causa de lo que ha buscado y perdido, y a causa de lo que desea intensamente compartir.


Es el eco de una voz, la escritura encontrada, la interpretación de un texto que ofrece a la humanidad, la música sin la cual el universo deja de hablarnos, el movimiento que abre las puertas a la gracia. Yo tengo por la danza el orgullo del bailarín y del coreógrafo, pero también un profundo agradecimiento. Ha sido mi oportunidad. Se ha convertido en mi ética por la nobleza de su disciplina. A través de ella descubro el mundo cada día.

Íntimamente mía, me anima cada día con la energía y la generosidad que le son propias. Su poesía me tranquiliza. ¿Puedo decir que yo existiría sin la danza? ¿Sin la capacidad que me dio para expresarme? ¿Sin la confianza que he encontrado para superar los temores, para escapar de las rutas sin salida?

Sumergido gracias a ella en la belleza y en la complejidad del mundo, me hice ciudadano, ciudadano singular reinventando los códigos a lo largo de los encuentros, fiel a los valores de la cultura hip hop que transforma la energía negativa en fuerza positiva.

Vivo la danza día a día como un honor. Pero vivo este honor preocupado. Constato la pérdida de puntos de referencia, la imposibilidad para imaginar su futuro por parte de los jóvenes procedentes de barrios humildes que han crecido en la frustración y la tensión. Soy como uno de ellos, todos somos como ellos. Me siento animado, quizás más que otros, a dar ejemplo para ayudarles a repetir la vida.

¿No se enrique la sociedad con la riqueza de cada uno de nosotros?

La Cultura une más que cualquier discurso. Tened valor, asumid riesgos, a pesar de los obstáculos y el odio a los que sin duda os enfrentareis la belleza del mundo siempre estará a vuestro lado, como la danza lo ha estado para mí. Con su fuerza singular que hace desaparecer las distinciones sociales, aquellas ligadas a nuestros orígenes, para dejar únicamente el movimiento de los cuerpos en su más simple humanidad, seres humanos devueltos a su expresión más simple, singular y común.

Finalizo citando las palabras de René Char que me recuerdan cada día que no debemos dejar que nadie nos encierre en un rol ya escrito:

'Impón tu suerte, aférrate a tu felicidad y ve hacia tu riesgo. Al mirarte, se acostumbrarán'.

¡Intentadlo, equivocaos y comenzad de nuevo, pero sobre todo bailad, no dejéis jamás de bailar!"

Mensaje del Día Internacional de la Danza 2014, Mourad Merzouki






lunes, 14 de abril de 2014

Pulsera "Mujer Lunar"

Pulsera de cuero regaliz con entrepiezas de zamak, plata
tibetana, cerámica y cuentas de plástico


En el atardecer marino, alrededor de la hoguera, Odiseo embelesa con sus relatos  de aventureros viajes por sitios desconocidos y estadías en islas lejanas, a hombres y mujeres, mientras una niña de ojos asombrados le reclama una historia de hipocampos y sirenas.

Sentada en la barca, con los pies en el agua, como un viviente mascarón de proa, una mujer de flotante cabellera, fija la mirada adonde el cielo con el mar marcan el momento de la herida en el sangrante ocaso, de espaldas a la concurrencia.

En la noche de San Juan,  mientras las sombras se alejan, hacia las rituales hogueras, transidas de hazañas, y legendarias vivencias, Odiseo, en su barca, recoge las redes, enciende faroles y prepara la cena.  De pie, en la proa, la mujer aguarda el regreso de la luna, de sus viajes sin puertos, para reanudar con ella añoradas pláticas de otras noches serenas, atardeceres de oro y travesías de tormentas, mientras medita: ¡Ay, luna, “el mar…el mar…de tanto pensar en él tiene sabor a sal mi pensamiento!”

Y cuando ésta llega, le recuerda la concesión de su deseo, ruego dirigido, al arco de plata de la Luna, en su fase creciente. Y, además, la promesa de guardarle el secreto en las profundidades adonde siempre se aleja, permaneciendo oculta, tenebrosa y oscura como luna nueva para volver, luego, con su lámpara encendida iluminándolo todo, en medio del silencio. La Señora de la Noche, a cambio le revela, porqué contempla todo con su mirada triste y fría, al recordar la eterna lucha entre su constelado Orión y Escorpius, de tal manera, que cuando uno de los dos aparece, el otro se ausenta.

La mujer evoca  interminables viajes por el océano embravecido, cuando sólo entre los brazos de Odiseo, su miedo desaparecía, mientras las olas susurraban quedo que la protectora de las mujeres, cumpliría su palabra y en nueve lunas, celebraría su ofrenda.


Y esperó, confiada, la consumación de ese deseo, junto al marino, en un interminable peregrinar de puerto en puerto, a  través de la constante repetición de los ciclos y el eterno retorno del tiempo. La llenó de esperanzas un sueño en que la maternal luna orientaba las mareas hacia un muelle en el cual Odiseo anclaba por fin su barca andariega y, bajo un hechizante  plenilunio, le alumbraba el vientre con un fulgor nuevo.

Pero, la novia celeste que encanta y maravilla, la inconstante Luna, olvida su promesa: Diana, al hombro su arco de plata regalo de los dioses, se escapa del cielo para salir de correrías por los tupidos bosques, con sus corzas y perros, evadiéndose de su cometido y deber sobre la vida y la muerte.

Y, cuando la mujer despierta, en una playa de frías aguas y caracolas muertas, descubre en el cenit, empalidecida y sin esplendor, la pequeña guadaña de la luna menguante en un amanecer ya sin estrellas.


Por eso, desde ese día, ella estará sin estar, él la mirará sin ver, reclinada en la proa, en medio de la niebla, y los dos verán partir, para no volver, a la niña que pedía historias de hipocampos y sirenas, dejando tras de sí un perfume de flores de Artemisa y un rastro de estrellitas en la húmeda arena.

La mujer, no querrá mirar la bóveda celeste después de que se oculte el sol, a esa hora en que, Selene, recién bañada en las aguas del océano, en su carro de plata, empieza a recorrer el firmamento. Ya no escuchará a Odiseo contar, a los oyentes encantados, sus relatos, los que cuenta, para seguir viviendo en ellos.

La mujer lunar imagina a su marino, lejos, muy lejos, levando anclas en su bogar de ensueño por el sendero astral que guía a los navegantes alucinados, cautivado por el canto de míticas sirenas; desde el cielo, el gran cazador Orión y sus dos perros lo contemplan,  mientras, sobre el espejo ondulado y cambiante del mar, la luna bailarina, quiebra, desnuda, sus caderas.

La mujer lunar, Gulma Olguín


domingo, 23 de febrero de 2014

Móvil "El niño que nació en el mar"

Móvil realizado con corcho, guata, alambre y tela



No cierren la puerta,
que abierta ha de estar.
Dejen que entre el aire,
déjenlo pasar.
Dejen que entre el agua,
déjenla llegar.
Te daré una estrella,
la estrella polar.
Y nieve de espuma
con sol y con sal.
Con sal de las olas,
con sol de la mar.

Cuando iba el velero
mar adentro allá...
entre cielo y agua
te parió mamá.
Se puso en las cuerdas
el viento a cantar.
Tu padre en las redes
te meció al pescar.
Grumete, primero,
luego capitán,
tendrás un balandro
para ir por la mar.

Quiero que te duermas,
que hay que madrugar
a ver las gaviotas
volando volar.
A darles su almuerzo
de migas de pan.
Rosa de los vientos,
oro de fanal,
buen marinerito,
lobezno de mar,
que comes arenques
y atún sin ahumar.

Cuando grande seas,
que un día serás,
te irás -quién lo duda!-
solito a viajar,
y mamá la vieja
se pondrá a cantar,
a cantar canciones
que tú ya no oirás,
con nieve de espuma,
con sol y con sal
con sal de las olas,
con sol de la mar...

Canción para el niño que nació en el mar, Gregorio Castañeda Aragón