viernes, 19 de octubre de 2012

El teatro de la vida

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

No volveré a ser joven, Jaime Gil de Biedma


Pulsera de cuero trenzado con entrepiezas metálica, de howlita, pompón de nylon y cierre imantado de zamak


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